de 1912:
La prensa nacional se hace eco del reflotamiento del vapor “Trinidad” embarrancado en el bajo de Las Hormigas y de todas las labores que se llevaron a cabo para tal cometido. El vapor pertenecía a la Compañía Santurzana de Navegación y, en el momento del naufragio, llevaba una carga de 1.088 toneladas.
“El capitán evitó que el buque se hundiera. El motivo de embarrancar fue que el estado del mar impedía ver el faro de señales de los bajos.
El vapor marchaba á una velocidad pequeña, pues señala la carta marítima la existencia de los bajos. Quedó en igual forma que cuando naufragó el vapor Sirio, siendo el mismo sitio.
A los auxilios pedidos por el vapor acudieron los barcos pesqueros, embarcando en ellos los pasajeros, costando grandes trabajos poderles desembarcar en la playa. También llegaron vapores de socorro del puerto de Cartagena.
El ex ministro señor La Cierva, que veranea en el Cabo Palos, dando muestras de actividad, organizó los primeros socorros. Fue felicitadísimo.
A las seis de la mañana se reanudaron los trabajos, hallándose la mar picada. A las cinco llegó el cañonero ‘Temerario’ y se aproximó cuanto pudo al barco encallado, hablando el capitán náufrago con el comandante del cañonero. Rehusó el auxilio que se le ofrecía, manifestando que tiene tomadas todas las medidas.
A una distancia de veinte metros permanecen once barcos pesqueros tripulados por valerosos marineros para el caso de que tengan que prestar auxilios. Componen la tripulación del buque 32 marineros, y su carga procede de Liverpool, para Alicante.
El buque pasó la noche sin luces, y no pidió auxilio más que el de un remolcador que salió inmediatamente de Cartagena. Está cruzado sobre la losa del bajo, y tiene rotas dos planchas de la proa.
Se reanudaron los trabajos suspendidos por el fuerte viento NO. Los marineros tiran el cargamento al mar. No han ocurrido desgracias.
La tripulación en su mayoría logró desembarcar, siendo socorrida por el ex ministro señor La Cierva, que, como decimos, inició el salvamento desde la playa, recordándose que hizo lo mismo cuando el naufragio del ‘Sirio’ en los mismo bajos de las Hormigas.
El capitán permanece en el buque dirigiendo el salvamento”.
de 1925:
El Ayuntamiento, en sesión permanente, acuerda autorizar:
“…a don Juan Mercader, don Bartolomé Martínez, don Adolfo Pascual, don Gratiniano Gil, don Antonio García y don José Martínez para colocar barracas de baño en las playas de Los Nietos y Cabo de Palos.”