de 1946:
Técnicos especialistas en desactivación de explosivos hicieron explotar una mina submarina que se encontraba a la deriva en las playas de La Manga.
La explosión fue de tal envergadura que llegó a sentirse en Los Nietos.
de 1953:
“Entre Cabo de Palos y la Barra de San Pedro del Pinatar hay una superficie líquida de unos 170 kilómetros cuadrados, en comunicación con el mar por la boca de las Golas, con aguas de una profundidad media de 7 metros, que forman una especie de gran lago o albufera, conocida con el nombre de Mar Menor, y por muchos conceptos verdadero ‘Mare Nostrum’ en miniatura, o pequeño Mediterráneo, de la región murciana.
El Mar Menor goza de una doble personalidad: la de accesible lugar de la expansión veraniega de toda nuestra comarca (que en orden creciente de aprecio ha dado nuevo impulso y ensanchado los pintorescos pueblos que a aquél asoman), y su condición de inigualable vivero natural ictiológico, actualmente en crisis, por cierto, como tantos otros rincones del litoral español.
Nuestro Mediterráno menor tiene un pez característico: el mújol, cuya abundancia, ahora relativa, en estas aguas se explica por la preferencia que este animal siente por las muy saladas, ya que en el lago murciano aquellas gozan de esa cualidad en alto grado. Hoy este pez escasea y, con él, el langostino, que si aquí no es de tamaño tan grande como en la mar abierta, resulta, en cambio, mucho más sabroso.
Extinguida casi esta y otras especies, sumida en estos momentos la industria local en un marasmo que creemos habrá de superarse mediante los necesarios estudios de investigadores hasta allí ya desplazados, se va a la revalorización del Mar Menor en tal aspecto, sentándose las premisas indispensables para hacer de él un inapreciable vivero, no sólo de esos peces conocidos por los nombres de dorada, magre, llobarro, salmonete, anguila o raspallón, y, ni que decir tiene, del mújol, muy apreciados todos entre nosotros, sino también de moluscos y crustáceos.
Desde hace ya varias semanas están entudiándose por eminentes biólogos, sobre el mismo escenario, todos los problemas de nuestro lago en el aspecto ictiológico. Sucesivamente, van examinándose las condiciones de esas aguas, sus sales, densidad y peculiaridades de sus lodos y algas, al propio tiempo que se procura hallar la causa de la emigración de ciertos peces y se toman medidas para intensificar la cantidad de los existentes.”