de 1979:
Juan José Garrote, cerebro de un grupo de estafadores que operaba en toda España, fue detenido en un hotel “de lujo” sin especificar de La Manga donde se había desplazado para pasar las vacaciones de Semana Santa después del último golpe realizado por la banda.
Según la Interpol de Luxemburgo, Garrote era el jefe de un grupo formado por Ángel Prieto Narváez, Ernesto González Muñoz, Rafael López Romero, Paulino Muñoz Cuenca y Antonio García de la Torre quienes se dedicaron a realizar operaciones fraudulentas desde la empresa Procoisa (Promotora Ibérica de Cotos. S.A.) comprando bienes muebles con letras a medio y largo plazo que luego renovaban con otras letras (llamadas “de pelota”) que nunca pagaban.