de 1928:
El Ayuntamiento de Cartagena, en reunión de la Comisión Municipal, acuerda otorgar al vecino Juan Muñoz Conesa autorización para establecer una línea de transporte permanente entre la ciudad y Cabo de Palos.
La citada línea complementa el negocio del servicio de camiones que ya existía “a precios muy económicos” por José Lozano, el popular “Correo de Cabo de Palos”.