de 1911:
Los escollos, o “bajos”, presentes a lo largo de la costa siguen causando estragos entre los barcos que se acercan en exceso a ellos.
“…junto á Cabo de Palos, en unos escollos peligrosísimos que existen casi á flor de agua, ha naufragado el remolcador de las obras del puerto, ‘Almazán’, el cual iba remolcando una gabarra para Isla Grosa y Estacio, con objeto de reponer las valijas que señalan los bajos mencionados.
Tripulaban el remolcador, su capitán don Mariano Sánchez Dulce, el maquinista don Luis Ros, el fogonero Francisco Correa y el marinero Alejo Martínez, los cuales lograron salvarse, marchando á Cabo de Palos, donde fueron atendidos por el vecindario.
El ‘Almazán’, rozó uno de los escollos, yéndose á pique y gracias á la pericia de su capitán, en un bote de á bordo se hizo el salvamento de la tripulación.
Esta regresó ayer de Cabo de Palos por La Unión.”