de 1965:
El subdirector general del Instituto Social de la Marina, Andrés Mochales Ochando, notificó al alcalde pedáneo de Cabo de Palos, Fernández Burón, la intención de poner en marcha un ambulatorio para los pescadores y sus familias en un local ya arrendado en el poblado.
De esta forma la Administración estatal trataba de empezar a cubrir las necesidades que la población estable del poblado empezaba a demandar.