de 1935:
Durante muchos años previos a la Guerra Civil se convirtió en costumbre alojar durante unos días a hijos de familias desfavorecidas en Cabo de Palos. El acontecimiento tenía fuerte repercusión mediática y se hacía un seguimiento desde Cartagena de la evolución de las colonias. La Cruz Roja era la encargada de organizar y poner en marcha la estancia de los niños en el poblado.