de 1988:
Con un importante apoyo del sector empresarial de La Manga se realizó un “extraordinario acontecimiento taurino” en la plaza de toros ubicada en la urbanización Castillo de Mar.
Será una de las últimas corridas que se lleven a cabo en La Manga y estaba destinada a recaudar fondos para poder terminar la iglesia de Santa María Madre de los Doce Apóstoles, que se estaba construyendo en esa misma urbanización.
El 25 de marzo del año siguiente volverá a usarse esa plaza de toros para un “acontecimiento taurino picado”, realizado por los mismos patrocinadores.