de 1970
Francisco Celdrán Dégano, propietario de los terrenos, solicita permiso para construir sobre una superficie de más de dos mil metros cuadrados en Cala Reona, un “bar-discoteca de verano” justo al lado de la cala…
“…de gran sencillez constructiva… …formado por una barra de bar, varias zonas abiertas, dos pistas de baile, duchas y aseos”
La discoteca, diáfana y a escasos metros de la playa, se convirtió muy pronto en un referente de las fiestas veraniegas en La Manga llegando, con diversas modificaciones y cambios de dueño, hasta la actualidad.