de 1898:
Conforme la explotación de las vetas iba avanzando los dueños de las minas tenían la obligación de ir ampliando sus extensiones para poder continuar con el negocio. Las “pertenencias” se compraban en la dirección hacia donde se suponía que estaba el material a extraer alcanzando el mismo poblado de Cabo de Palos en numerosas ocasiones. Esta vez son dos los propietarios que lo solicitan.
“D. Luis Lizón Peñafiel ha solicitado cuatro [pertenencias] para la mina ‘Cuba Española’, en la diputación del Rincón de San Gines.
D. Miguel Iniesta Gómez ha solicitado veinticuatro para la mina ‘Virgen de la Fuensanta’ sita en Cabo de Palos”