de 1991:
“La Asociación de Naturalistas del Sureste paralizó, durante unas horas, parte de la maquinaria que está roturando el paraje de Peña del Águila-Monte de las Cenizas para detener la destrucción de un paraje ‘en vías de ser declarado espacio protegido’.
Catorce miembros de la asociación ecologista se encadenaron ante las máquinas como medida de protesta e informaron de la acción a organismos públicos a través de telegramas sin obtener respuesta. “
El encadenamiento provocó la paralización, por unas horas, del proceso de desbroce y allanamiento que estaban realizando los propietarios de La Manga Club para ir ampliando la urbanización hacia zonas protegidas del paraje. Sin embargo, no lograría detenerse la política expansiva de crecimiento practicada por la empresa.