de 1935:
Un extraño caso de intoxicación alimentaria afecta a más de cinco mil personas en toda la Región de Murcia. Las pesquisas se centran en un vecino de Cabo de Palos quien, al parecer, comerció con barita, un mineral habitual en las minas de La Unión, y que incorporó no se sabe cómo a la cadena alimentaria.
“Hoy ha sido detenido en el pueblo marítimo de Cabo de Palos, un carretero que efectuó cargas de barita para el proveedor José Meroño Olmo.
A última hora se ha procedido a la detención de Abelardo García Salas. Este manifestó que en su molino había molido, por encargo de Meroño, una partida de mineral, aunque no pudo suponerse cuál sería el objeto ni fines.”
La noticia salta a la prensa nacional por la increíble cantidad de intoxicados y los pueblos afectados.
“Cada día se registran nuevos casos de intoxicación. Hoy el radio de acción se extiende hasta San Javier y La Unión, es decir, que del campo se ha extendido a las poblaciones marítimas. En San Pedro de Pinatar y Los Alcázares, hay también numerosos casos de enfermos por intoxicación. En la última de estas localidades oscilan alrededor de cuarenta; ninguno de ellos afecta a los soldados del aeródromo.
En Pacheco se encuentra un equipo de enfermeras llegadas de Madrid, por expreso deseo del ministro, señor Salmón. Traen la misión de procurar los medios de alimentación que precisen todos los enfermos.
Se está confeccionando un censo muy escrupuloso, determinando los síntomas de cada enfermo.
En el Consejo de ministros del viernes se tratará de este grave problema. Los cinco mil y pico de atacados se encuentran aún en período estacionario, según informe de los médicos.”