de 1927:
“En casa de los distinguidos señores de Quilez ha tenido lugar una brillante fiesta, cuyo objeto era despedir a don Luís Solé y su esposa doña Dolores Anastasio, quienes marchan dejando por sus simpatías y bondades, un hueco muy difícil de llenar.
Amenizó esta velada un profesor ilustre veraneante en Cabo de Palos, don Manuel Massoti, catedrático del Conservatorio de Murcia y compositor muy inspirado. Entre otras bellas canciones fueron interpretadas, El Oro, Flores de España y Claveles Rojos, luciendo los deliciosos encantos de sus voces de timbre admirable y modulación perfecta, la encantadora señorita Fela Guimerá, y la distinguida señora, doña Lola Anastasio de Solé.
Los dueños de la casa doña Ángeles Moreno y don José María Quilez obsequiaron espléndida y delicadamente a la distinguida concurrencia a la que prestaron sus encantos las bellísimas señoritas María, Pura y Lola Ros, May Carrick, Mercedes y Teresa Colominas, Fela Guimera, Norberta Martínez, Lola Solé, Solita y Marita Moreno, Gertrudis Viñas, Conchita y Julia Quilez, Trinidad Meroño, Margarita Harrison, Carmen Nieto y la preciosa niña Memé Rodríguez; señoras de Guimerá, de Solé (don Juan), Solé (don Luís), García-Parreño, López (don José María), López (don Manuel), Moreno, Harrison, Lluch, Massoti y viuda de Solé”.
El verano finaliza con otro elogio a la colonia de veraneantes afincados allí que organizaron el último sarao del año…
“En esta encantadora playa, obra de la gran naturaleza, y ayuda su hermosura con las innumerables edificaciones hechas hasta el día, resurge una colonia veraniega compuesta de cartageneros y unionenses, eminentemente cultos, serios, pero de buen humor, que procuran por todos los medios, después de sus trabajos profesionales, pasar la velada disfrutando el ambiente de la playa, de esa brisa tan deseada y tan soñada en el invierno aunándola con la música o con el bel canto.
Se bailó cuanto pudo, predominando las marchas, fox-trok y charlestón, escuchando también diferentes números de la zarzuela ‘Los Gavilanes’, acompañada con la orquesta y cantadas por los hermanos Moreno.
Como final de fiesta hicieron su presentación, como adivinadores del pensamiento por auto sugestión, el señor Moreno (don José) y Mr. Pascualini, los que nos hicieron pasar un rato agradabilísimo con sus estrambóticas adivinaciones, que duraron hasta la una y media de la madrugada.”