de 1935:
“Como el año pasado, el gobernador señor Rodríguez Soriano, ha tenido la gentileza de invitar a los periodistas que hacen información diaria en el Gobierno, para pasar unas horas en Cabo de Palos, donde veranea con su distinguida familia.
Los periodistas se trasladaron a dicho punto el viernes por la tarde y fueron atendidos con todo género de afectos por los señores Rodríguez Soriano, quienes les ofrecieron una fina merienda en la terraza de su casa veraniega enclavada en las proximidades del faro. Después, por las amabilidades del jefe de la estación radiotelegráfica señor Rojas, visitaron aquel importante departamento de comunicación.”
de 1944:
El triunfo de los nacionales provoca un cambio radical en el modo y las costumbres de un poblado más acostumbrado a los saraos de la burguesa colonia veraniega que a las austeras y solemnes procesiones religiosas:
“Se ha celebrado en Cabo de Palos la fiesta de la bendición de las embarcaciones de pesca, que presidieron el general Murcia y el comandante de Marina del puerto de Cartagena, entre otras autoridades. Reproducimos un aspecto de la procesión de la Virgen, en la que aparece la santa imagen conducida por los pescadores de aquella playa”.