de 1980:
“…buceadores de combate han inspeccionado últimamente los fondos marinos de distintos puntos del litoral de esa zona, entre otros los puertos de Cabo de Palos y de La Manga del Mar Menor. También la Policía Nacional ha intensificado la vigilancia de instalaciones y lugares turísticos.”
Las continuas amenazas de la banda terrorista sobre el sector turístico levantino, junto a lo que empezaba ya a considerarse una masificación urbanística, empezó a generar un sensible descenso en las previsiones de reservas en la zona.
“Por lo que se refiere a los apartamentos, el panorama es peor. Son tantos los que se han construido de un tiempo acá, que cabría hablar de saturación, y la crisis económica, globalmente considerada, sin olvidar la incidencia de las amenazas terroristas de ETA, han hecho caer el mercado de alquiler de los mismos. Es muy fácil comprobarlo. Numerosos cartelitos bien visibles en balcones y ventanas indican a las claras lo que ocurre… …los tratos entre particulares y propietarios pueden cerrarse por bajo de las 60.000 pesetas mensuales, como término medio. Tampoco se notan alzas de consideración en restaurantes y lugares de esparcimiento: del 10 al 15 por 100 sería la tónica más generalizada”