de 1916:
“En la madrugada del jueves último según dicen del cabo de Palos, los tripulantes de una barca de pesca del bou, de la matrícula de Torrevieja, viéronse sorprendidos por la aparición de un submarino que salió á la superficie, acercándose á ellos.
En correcto español, un oficial alemán les rogó que le vendieran pescado, y accedieron, cobrando el importe en moneda española.
El referido oficial les hizo preguntas acerca de la forma de realizar la pesca y ganancias que obtienen, dedicando frases de elogio a España.
El submarino volvió a sumergirse, desapareciendo de la vista de los pescadores”.