de 1912:
La Manga sigue siendo un paraje yermo que aprovechan los ganaderos para llevar a pastar las reses. Al parecer gran parte del terreno estaba arrendado por Hilario Aguirre para tal fin, pero la presencia de “alimañas” provoca muchas bajas entre el ganado y se vio obligado a pedir permiso para realizar batidas con métodos, hoy en día, poco ortodoxos…
“Hilario Aguirre, vecino de San Pedro del Pinatar… [pide] autorización para dar una batida por medio de envenenamiento, para la extinción de animales dañinos en la hacienda que lleva en arrendamiento llamada La Manga que existe entre el Mar Mediterráneo y el Menor… …a fin de evitar el perjuicio que á su ganado le hacen.
En la noche del 23 de junio se le comieron dos reses y otras cuatro perecieron ahogadas por haberse arrojado al mar huyendo.”
de 1916:
Cartagena fundó la primera agrupación juvenil de España con el nombre de “los exploradores del mar”. Su filosofía, muy cercana al modelo scout, trataba de acercar a la juventud al “ejercicio del sport náutico”, considerado como un vigoroso medio de regeneración y bienestar. La presencia de estos grupos de jóvenes será muy habitual en Cabo de Palos durante los sucesivos veranos.
“…contemplamos con orgullo a esas tripulaciones formadas por robustos muchachos, que vistiendo uniforme de marinero, surcan el mar en sus ligeras y esbeltas embarcaciones, maniobrando con una destreza impropia de sus pocos años.
En sus prácticas se conducen como avezados marinos, así vemos en su historial, páginas tan dignas de aplauso, como las que marcan las excursiones a Cabo de Palos, Los Alcázares, Portmán y Mazarrón, verificadas algunas de ellas con viento fresco de levante y recorriendo en otras treinta y seis millas al remo, en varias etapas costas, sin que el cansancio les rinda, ni el estado del mar les atemorice.”