Muchos no conocen la peculiar historia del fuera el arquitecto del chalet Ovni, ahora Collados Beach, fue el hijo del que operó a «Manolete», pero es de esas curiosidades que nos encontramos del arquitecto Fernando Garrido que vuelve a La Manga 50 años después.
Se tituló como arquitecto en julio de 1960 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (actual Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid), manteniendo en un principio una doble residencia entre Madrid y Murcia, donde ha transcurrido buena parte de su actividad profesional. De la práctica vocacional de la arquitectura por parte de Fernando Garrido da muestra el hecho de que, hoy octogenario, todavía se encuentra en ejercicio, detentando el número 9 de colegiado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia.
Entre el resto de su producción arquitectónica, Fernando Garrido destaca diversas viviendas unifamiliares en urbanizaciones privadas concebidas con ciertas claves vanguardistas y/o experimentales, desde unas primerizas en el barrio madrileño de La Florida, hasta una reciente de corte mediterráneo en Palma de Mallorca, blanca y acristalada, que ha merecido la admiración de Bill Gates, pasando por otra con la cubierta esférica en La Manga del Mar Menor de Murcia. Evoca asimismo algunos edificios institucionales, dos construcciones especiales contra el viento de Levante, también en La Manga, y una edificación de gran porte en Burgos con almenas de cobre, que fueron retiradas sin su consentimiento en una restauración posterior. Se refiere igualmente a la capilla para los Padres Carmelitas que tenía previsto levantar por estas fechas en la localidad portuguesa de Fátima.
Mañana vuelve todo un personaje a la zona, que puso sin duda a La Manga en el mapa en aquellos años revueltos de la transición.