de 1986:
Extracto de la entrevista realizada por La Vanguardia a Tomás Maestre:
“Tomás Maestre Aznar tiene sesenta años, cinco hijos y experiencia en la administración como presidente de la comisión de Turismo en el Plan de Desarrollo y como presidente de Aviaco. En La Manga todos conocen a don Tomás pero nadie sabe dónde está don Tomás.
Tomás Maestre tiene su casa en el interior del puerto deportivo de La Manga. Es una casa oculta a la mirada exterior. Tan solo desde la carretera se divisan sus terrazas superiores y se adivina una frondosa vegetación, espléndida, la única que es visible en La Manga.
‘En muchos lugares de La Manga se plantó una vegetación semejante a ésta pero nadie la cuidó y ha muerto’, razona con aplastante seguridad acariciando con la mirada la verde vegetación que se extiende a sus pies, al otro lado de los amplios ventanales de su despacho, un inmenso salón que asemeja el camarote del capitán de un lujoso trasatlántico, los ventiladores colgando del techo de madera, barcos en miniatura llenando los rincones, enormes timones adosados a las paredes, planos, cajas humedecedoras de cigarros habanos, variopintos detalles de un mundo marinero, sensación de poder…
-¿Qué le critican?
-Que he hecho La Manga
-¿Le critican también la destrucción de un paisaje?
-Destruyendo escorpiones, culebras y alacranes. El otro día un diputado dijo que habíamos transformado La Manga en un lugar inhóspito. Pienso que no será tan inhóspito cuando viene tanta gente.
-A usted los ecologistas le deben resbalar…
-Yo a los ecologistas los respeto. Los que me dan risa son los ecologetas. A mí me preocupa la conservación de la naturaleza y el progreso económico. Si preservar la naturaleza conlleva atraso y miseria para los moradores, creo que falla algo. A mí me preocupan los pájaros pero me preocupan más los niños que pasan hambre porque sus padres no tienen trabajo. En La Manga se ha dado trabajo a los padres de muchos niños.
-¿Y eso mismo no se podría lograr con un paisaje menos masificado?
-Sí. Pero ocurre que el turista solo quiere bañarse donde hay mucha gente.
-¿Con qué político se ha entendido usted mejor?
-Con Fraga
-Bajo su capa de cordialidad debe ser usted un hombre durísimo.
-Normal, yo solo me defiendo cuando me acorralan
-¿Y le han acorralado alguna vez?
-Varias
-¿Cuándo se ha sentido más acorralado?
-Los dos últimos años. Por parte de los monteros del error ajeno, que son aquellos que critican y nunca hacen nada.
-¿Se siente feliz con lo realizado?
-No, porque no me dejan vivir y uno termina perdiendo la ilusión
-¿Siente usted mucho desprecio por los domingueros?
-No. Lo que me molesta es la minoría incivil de domingueros que ensucia las playas.”