de 1936:
“La simpática señorita María Dolores Mas, aprobó con muy buenas notas el segundo año del bachillerato.
Al felicitar a tan estudiosa joven, lo hacemos igualmente a su padre, el telegrafista de Cabo de Palos, querido amigo nuestro don Antonio.”
de 1969:
Luis Romero, en un amplio artículo dedicado al turismo alternativo llamado “Otro turismo, los cabos” en el diario La Vanguardia, critica con vehemencia y cierta osadía para la época la dejadez administrativa que estaba permitiendo los excesos urbanísticos en La Manga.
“Me pregunto –añade Romero al final de su artículo- a veces quién cuida de la belleza de nuestros paisajes, pues el paisaje es algo que pertenece a todos y no a los amos de la tierra. Y me pregunto también, si en verdad cuida alguien de ese patrimonio común, para evitar que sea destruido o castigado por la más trivial de las fealdades. ¿No podría obligarse a respetar la costa por lo menos?… …¿Solo la ley del lucro y la especulación gobierna e impone su criterio? Cuando se desee poner remedio, será tarde.”
Todo su artículo destila una añoranza de otros tiempos, cuando el turismo no era una “razón de Estado” prioritaria para equilibrar la balanza de pagos.
“Lo recodaba [Cabo de Palos] de la época en que la manga del mar Menor era largo arenal sin ‘apartamentos’, hoteles, avenidas asfaltadas, luces de mercurio… Navegar por las aguas tranquilas y poco profundas de ése no se sabe si es lago o mar, era placentero y el gusto se acentuaba tocado levemente por la irrealidad del equívoco. La zona está sufriendo una transformación acelerada a lo largo de toda la costa. Lo que quizá no cambie como debiera es lo que pudiéramos calificar de infraestructura socioeconómica. En España dominan los decididos partidarios de cambiar el aspecto externo de las cosas, a condición de que lo interno –lo que atañe al poder y a los intereses privados- continúe inamovible. Podría decirse, plagiando al poeta bilbaíno y generalizando, que ‘la procesión anda por fuera’”.
de 1972:
En las instalaciones de la Sociedad de Tiro de Pichón de La Manga se celebró las pruebas extraordinarias federativas puntuables para el Campeonato nacional.
El vencedor de la primera serie fue Cáceres Adámez, de Badajoz, quien mató a treinta y siete pájaros sin ningún error. Con uno menos quedó Trilleros, de Murcia.
En la siguiente serie el vencedor fue López Lago, de Madrid, con veintisiete de veintisiete.
de 1993:
El “Club Azul”, un local dedicado a la prostitución en La Manga, sufría una redada policial desarticulándose una red formada por mujeres inmigrantes sudamericanas y marroquíes que ofrecían sus servicios en el establecimiento.
Según la Guardia Civil, encargada de la operación, el bar lo regentaba un matrimonio que formaba parte de una red internacional argentina de trata de mujeres. Fueron detenidas siete mujeres además del matrimonio mencionado.