de 1984:
Coincidiendo con este espíritu asociacionista de los empresarios, o quizás forzado por ellos, el presidente de la Comunidad autónoma, Carlos Collado, iniciaba al mismo tiempo una ronda de entrevistas de trabajo con diversos ministros para trasladarles el problema que aquejaba a la zona.
Según Collado, en declaraciones realizadas a la Agencia Efe, La Manga es una “urbanización privada” y, por lo tanto, no puede intervenir como quisiera…
“…pero se está estudiando qué tipo de actuaciones podrían acordarse para mejorar la infraestructura de La Manga”.
En la entrevista que mantuvo, dos meses más tarde, con el ministro de Transportes, Enrique Barón, situó en tres puntos básicos las necesidades de La Manga: infraestructuras, saneamiento y servicios públicos.