de 1990:
Con un evidente afán recaudador y tras el fracaso urbanizador de Calblanque, el equipo de Gobierno cantonal, con el apoyo del PP y la abstención del PSOE, notificó la intención de recurrir la decisión de la Comunidad Autónoma de negarse a aprobar el Plan General para la finca de Lo Poyo, como pretendía la Corporación municipal.
Según el Ayuntamiento de Cartagena…
“los aspectos económicos y paisajísticos en que se basa la comunidad autónoma pueden ser salvados urbanísticamente máxime teniendo en cuenta el interés turístico de la zona”
Sin embargo, sí se autorizaron los planes parciales para Playa Honda y Playa Paraíso abriéndose el camino a su urbanización una vez resuelto el problema de las acampadas ilegales en la zona. Estos proyectos contaron con el voto en contra de la coalición Izquierda Unida.