Cabo de Palos saca a su patrona en procesión

– Bajo el canto de ¡Viva la Virgen de los Marineros!

– Ayer 15 de Julio los habitantes de Cabo de Palos sacaron orgullosos a la Virgen de los Marineros, su Virgen del Mar. Un pueblo volcado, con mucha pasión, en un acto que llenó de devotos las principales calles del puerto.

Cabo de Palos, 16 AGO 2014. Ayer por la tarde, Cabo de Palos se vistió de gala para pasear por sus calles, y por sus aguas, a su protectora, la que para ellos es la más grande, la que vela por los marineros y pescadores en alta mar y la que da fuerza y esperanza a los más religiosos del pueblo. Cabo de Palos no quiso que a su Virgen le faltase de nada, y así fue. Si el objetivo era hacer temblar de emoción a aquellos que ni siquiera son del pueblo, se consiguió.

El acto comenzó con la procesión de la Virgen del Mar, presidida por sus pescadoras. Las mujeres y los niños hicieron gala de sus trajes típicos, con sus pañuelos en las cabezas, sus delantales, sus cestos de esparto y sus grandes caracolas, convertidas por unas horas en improvisados instrumentos. Sin embargo, los hombres que llevaban a su patrona en hombros vestían con ropa común, quizá por la comodidad que ello implica. El recorrido fue corto, pero intenso; cuando la Virgen llegó al barco en el que debía montarse, el paseo del puerto se había convertido en un pajar en el que encontrar una aguja era harto difícil. Daba igual, la Virgen era la protagonista y a ella nadie le quitaba la vista de encima.

“Después de tantos años que la he visto de lejos, por fin estoy enfrente del barco, nunca la había tenido tan cerca” explicaba Marita López, quien por problemas personales nunca había podido llegar al punto de amarre del barco que lleva a la Virgen. “Todos los años vengo desde Nueva York de vacaciones y la veo” añadía.

La aventura realmente comenzaba tras montarla en el barco, alrededor de unos veinte barcos, juguetones, la acompañaban durante sus dos vueltas; el hecho de que hiciese levante impidió que se le diesen, este año, las tradicionales cuatro vueltas. Aquellos que la acompañaban y la veían desde fuera, en pleno mar, le gritaban con alegría y le tiraban flores de colores. Antes de volver al puerto, donde cientos de personas esperaban impacientes su llegada, se hizo la tradicional ofrenda y desde el barco principal se tiró una gran corona de flores blancas y amarillas.

“Vosotros, los marineros, estáis acostumbrados, pero para nosotros esto es nuevo ¡A ver si llegamos a tierra ya” decía de manera simpática uno de los curas que acompañó a la Virgen del Mar en su barco. Una vez que se pisó tierra, con los fuegos artificiales y el caluroso aplauso de los que esperaban allí, se daba fin a la procesión marítima de este 15 de agosto del 2014; se daba comienzo entonces, como ya es costumbre, a la misa posterior. Aunque antes de que la llevasen de nuevo al interior de la iglesia, aquellos que la sostenían en sus hombros, acompañados por todos los que se acercaron allí a verla recogerse, entonaron con tremenda emoción la salve marinera.