De lo construido y lo social
Convendrán conmigo que el emisor de una licencia administrativa, que condiciona y limita el uso de un edificio privado durante toda la vida de éste, comparte responsabilidades con el propietario del mismo.
Un edificio privado o publico aunque crea trabajo durante su construcción, modifica el paisaje y consume recursos naturales y económicos.
Por todo lo anterior convendría exigir a todas las partes implicadas la responsabilidad social que conlleva la licencia administrativa así como a la propiedad y plantearnos soluciones para unos edificios que solo se utilizan un mes al año.
Un edificio que se mantiene cerrado el 90% del tiempo es un fracaso para todos.
Por tanto entre todos, debemos plantearnos soluciones imaginativas que permitan una rentabilidad social mas adecuada y que a la vez satisfaga la demanda presente y futura de plazas turísticas.
Aunque parezca lo contrario, nos faltan plazas hoteleras, con las que tenemos no es suficiente para entrar en los circuitos de grandes touroperadores y al quedarnos fuera, la temporada turística depende principalmente de los propietarios y de sus vacaciones, y la temporada se acorta.
Pero entiendo que la solución no es construir mas edificios, de esos ya tenemos muchos, si no de usarlos mejor…
Los ayuntamientos y la Comunidad Autónoma deben facilitar y promover los cambios de uso necesarios con rapidez y eficacia, haciendo factible la creación de cooperativas que, sin modificar la propiedad, transformen los edificios de apartamentos en apartahoteles para hacer posible la creación de las plazas turísticas que tanto necesitamos y la generación de riqueza que nuestra zona puede aportar.
Diego de Haro
Federación de Asociaciones del Mar Menor