– Entrevista a la candidata del PSOE a la alcaldía de Cartagena, Ana Belén Castejón.
La Voz de La Manga pone fin a la entrevistas de los candidatos a la alcaldía de Cartagena y lo hace con dos entrevistas simultáneas de los representantes de los partidos políticos que más votos obtuvieron en las pasadas elecciones municipales. La debutante Ana Belén Castejón empezó en las Juventudes Socialistas en 2004 donde ha ido subiendo peldaños hasta convertirse en la candidata a la alcaldía de Cartagena por el PSOE, no sin antes sin pasar por una dura batalla interna de la que salió reforzada. Desde 2007 ha sido concejal del Grupo Municipal Socialistas y conoce perfectamente la situación de las infraestructuras y servicios de todo el municipio. Para los vecinos de la zona propone beneficios fiscales durante dos años para los nuevos emprendedores y reclama cambios en el aspecto de las playas para mejorar la comodidad de los turistas.
– ¿Qué relación guarda usted con La Manga?
– La Manga es mi lugar de vacaciones, un pequeño paraíso donde me refugio con mi marido y mi hija, me gusta mucho disfrutar de la playa y me parece un lugar idílico que hay que seguir mimando porque necesita una continua renovación de equipamientos e infraestructuras para seguir siendo atractiva para el turista, la singularidad de sus dos mares hacen de La Manga un lugar único e irrepetible.
– Los vecinos de la zona afirman que hay un distanciamiento municipal ¿Opina lo mismo?
– Creo que los equipos de gobierno de los dos Ayuntamientos que gestionan La Manga solo se acuerdan de los vecinos en los meses estivales y olvidan o ralentizan servicios e infraestructuras el resto del año. En nuestro programa abogamos por acabar con la desigualdad territorial y esto implica que los vecinos de La Manga tengan también la atención que merecen durante todos los meses del año.
– En su opinión ¿Que infraestructuras necesita la zona?
– Una infraestructura que considero importante es la de habilitar más plazas de aparcamiento. Hay que hacer un esfuerzo en este sentido y buscar las alternativas o soluciones más apropiadas. Otro aspecto importante es la dotación de las playas con más elementos que procuren más confort a los bañistas. Pienso, por ejemplo, en zonas de sombra de las que en la actualidad se carece. Todos sabemos que largas exposiciones al sol no son beneficiosas para nuestra piel. Así los bañistas, mayores, niños y jóvenes podrían alternar entre el disfrute del sol y la sombra.
– En La Manga existe una entidad llamada La Manga Consorcio ¿Conoce cuál es su utilidad?
– Este Consorcio formado por los dos ayuntamientos y la Comunidad Autónoma tiene como finalidad la mejora de los servicios e infraestructuras de la zona. Parece coherente que sea solo un organismo el llamado a actuar en esta zona e intentar dar respuesta a las necesidades de los vecinos.
– Los residentes llevan años escuchando que el FEVE llegará a Cabo de Palos ¿Se llevará a cabo?
– Consideramos beneficioso que FEVE llegue a Cabo de Palos y por eso lo tenemos incluido en nuestro programa electoral. Creemos conveniente y necesario que una infraestructura ferroviaria y pública acerque a los ciudadanos a sus zonas de ocio.
– ¿Qué medidas concretas propone para combatir la estacionalidad en la zona de La Manga y Cabo de Palos?
– Proponemos bonificaciones fiscales durante los dos primeros años de actividad para aquellos emprendedores que abran nuevos negocios y que mantengan su actividad durante todo el invierno. La Manga tiene mucho atractivo turístico también durante el invierno con el turista extranjero y con el IMSERSO, además de potenciar las pernoctaciones para visitantes de otras comunidades autónomas que puedan disfrutar de rutas temáticas por el Campo de Cartagena, poniendo en valor los molinos, las minas o edificios como el Teatro Apolo de El Algar.
– ¿Tiene pensado algún plan para el fomento del turismo y/o comercio?
– Se hace necesaria una mayor presencia de nuestra oferta turística en los mercados y en aquellos países emergentes que poseen un gran poder adquisitivo y sus condiciones meteorológicas no son tan benignas como las nuestras. Cartagena y su Comarca poseen, además de su buen clima, suficientes elementos de interés cultural y patrimonial como para despertar el interés del visitante y de los operadores turísticos.
– ¿Cómo ve el Monasterio de San Ginés dentro de cuatro años?
– Pues sabemos que es un tema complicado por su naturaleza legal pero con voluntad política se puede llegar a un acuerdo para su restauración, es una de los primeros asuntos que llevaré en mi agenda como alcaldesa. Intentaré sentar a la mesa a las diferentes partes e intentaré desbloquear esta situación porque el tiempo pasa y nadie hace nada mientras el edificio se está desmoronando por semanas, es una pena por su alto valor histórico y patrimonial y con su restauración seguro que se impulsaría el turismo y la hostelería de la zona, incluso durante el invierno.
– ¿Qué solución se pueden dar para los accesos a Calblanque?
– Es verdad que hay que preservar la riqueza natural y medioambiental de Calblanque pero no nos parece lógico tener que pagar por el acceso a un aparcamiento en unos terrenos públicos. Es necesario limitar la entrada de vehículos pero de forma ordenada y gratuita.
– ¿Qué le parece que algunos presidentes de asociaciones de vecinos aparezcan en listas electorales?
– No hay ninguna limitación legal a esta situación y, por lo tanto, yo no voy a entrar en esas valoraciones. Sin embargo, en mi programa electoral propongo la tercera urna como elemento objetivo en el que los propios vecinos elijan a sus representantes vecinales y no sea el propio Ayuntamiento quien imponga a los vecinos quién ha de gestionarlos.
– ¿Cuál será su primera medida, en relación al Rincón de San Ginés, como Alcaldesa?
Pues es muy triste que se haya vuelto a intentar otro macro proyecto urbanístico que quería aprovechar esos años de locura inmobiliaria que tanto daño han causado a nuestra costa. Es un proyecto que todavía sigue en procesos judiciales, a los que habremos de esperar. Pero, como alcaldesa, si merezco la confianza de los cartageneros, mi obligación será revisar dicho proyecto y volver a situar las cosas donde estaban, sin oscuros intereses especulativos ni forzados cambios normativos; sin intención alguna de condenar un paraje que, por encima de todo, pertenece al bien patrimonial de todos los cartageneros y a su historia.