Probablemente no exista nada peor para una zona turística que el desconocimiento de su existencia. Grandes y costosas campañas han intentado revertir esta situación con un éxito al menos discutible.
Convendrán conmigo en que el mejor conocimiento de una zona se construye desde la mas tierna infancia, tener la posibilidad de incidir en la enseñanza que reciben nuestros hijos en toda España para el conocimiento de un lugar, debiera ser una de las prioridades de nuestros políticos.
Los libros de conocimiento del medio que portan en sus pesadas mochilas los niños españoles, escasamente contienen alguna referencia al Mar Menor, y así resulta muy difícil, por no decir imposible, que cuando crezcan manifiesten el mas mínimo interés en visitarnos.
En esos libros se habla de la costa de España y de sus mares… solo describen tres. Pero son cuatro, falta el nuestro, el Mar menor. El mas importante para la Region de Murcia, por su singularidad e historia, el que debieran nombrar con orgullo todos los españoles y murcianos.
Nuestro querido Mar es pequeño pero orgulloso, sabedor de sus posibilidades culturales y económicas. Un mar que heredamos de nuestros padres y que debemos mantener con dignidad para nuestros hijos. Un mar cuya ribera esta sujeta a la Ley de costas 22/1988, de 28 de julio, como cualquier costa española. Todo un mar.
Pero, como en todas las historias, aquí también hay un peligro…Un sector importante de la población ha considerado prudente llamarle “laguna” ninguneando el nombre que por cientos de años la historia y la tradición sabiamente le asignó, despreciando su esencia y perjudicando los intereses turísticos y culturales de los que vivimos en su ribera, intereses que nos permiten diferenciar el destino y por tanto ser mas competitivos. Sabiendo que la cultura es el petróleo de los que no tienen petróleo, este asunto pasa a ser casi una irresponsabilidad.
Decía Sófocles que una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna del hombre.
Está claro que no me corresponde a mi definir si técnicamente es una cosa u otra, resulta evidente que en este asunto, como en otros, todo es cuestión de tamaño.
Con este articulo solo pretendo hacerles llegar una reflexión sobre el nombre de las cosas y su importancia, y de la necesidad de incluir en los libros escolares unas referencias mínimas del Mar Menor y que así, a medio plazo, sea mas conocido en un sector como el turístico tan lleno de sutilezas… Después de todo “el turismo es solo la experiencia que puedes contar a un tercero con una sonrisa” y eso también se enseña en la escuela.
Diego de Haro
Vicepresidente de la Federación de Empresarios del Mar Menor
Soy de Donosti y propietario y vecino de la Manga desde hace 9 años,estoy con vosotros.Teneis una joya que Dios os lo ha puesto aqui,necesitamos un compromiso formal de los politicos y un plan de inversion de rehabilitacion integral de la Manga.Sin presupuesto no hay nada que hacer.
Buenos días estimado señor Haro:
Estoy totalmente de acuerdo con usted, pero el que la Manga se conozca como cuarto Mar de España, que lo es, y con unas características únicas e irrepetibles, no soluciona el problema a corto plazo si se trata sólo a nivel educativo. Hoy en día todo va muy rápido, a veces demasiado, y la publicidad juega un papel importantísimo. Ejemplos: desde que IKEA dijo que Teruel también existe en su anuncio existe mucho más… Por no hablar del pueblo más bonito de España que otorga Ferrero Roche o los de Aquarius en verano y Campofrío en Navidad.
La Manga nunca se ha vendido bien. Se la ha asociado demasiadas veces con turismo de bajo perfil y de moscas y tortilla de patatas, cuando es probablemente uno de los sitios más encantadores del mundo. Sus puestas de Sol, sus aguas caribeñas, sus islotes mágicos que albergan cientos de historias de piratas y princesas inventadas por todos los que fuimos niños allí…
La Manga necesita un Plan de Marketing completo señor mío y la P de Promoción en las escuelas está muy bien pero es solo una de ellas, faltan otras 4, sobre todo relaciones públicas de calidad, prescriptores famosos, no famosillos… Por qué no puede tener la Manga un Starlite como Marbella? O dar un espaldarazo al arte montando una escuela de verano para pintores y escultores. Toda la imagen de la Manga está herida, no sé si de muerte, espero que no, y como siempre el problema pasa por no tener Ayuntamiento propio. Yo pertenezco a San Javier y cada vez que voy al Ayuntamiento a realizar alguna gestión me doy cuenta que la mirada del funcionar@ de turno cambia en cuanto se da cuenta que soy «manguera»? «manguerense»?. Por no tener no tenemos ni gentilicio claro. En el subconsciente colectivo de los murcianos en general y de los pueblos del Mar Menor en particular es que somos un híbrido sin definir, con obligaciones en mayúsculas pero con derechos en minúsculas…
Perdone por la perorata, solo reflexionaba en alto. Soy del Norte de España, y por supuesto adoro mis raíces, pero La Manga…La Manga robó mi corazón siendo niña y ahí seguirá, jugando en sus playas para siempre.