Los Belones, 10 AGO 2014. Pocas veces la frase no cabía ni un alfiler podría venir tan bien como lo que sucedió el sábado por la noche en Los Belones. Este pequeño pueblo del rincón de San Ginés celebró su segunda edición de la Shopping Night y simplemente fue un éxito. Las calles y, por supuesto, los comercios se abarrotaron de gente hasta bien entrada la madrugada donde la música y las copas ayudaron a que el pueblo fuera una fiesta durante prácticamente toda la noche. Ya se ha convertido en uno de los eventos más multitudinarios de la zona.
La tarde fue un ir y venir de comerciantes que se afanaban en preparar todo para lo que vendrían en unas horas. Todos los hosteleros midieron cada centímetro de sus terrazas para poder dar cabida a todos los visitantes. Se cortaron muchas calles en las que se llenaron de mesas, escenarios y casetas. Al mismo tiempo se montaban los equipos de música en los escenarios de la plaza de la iglesia y Avenida de la Fuente. Los nuevos modelos de los BMW y las muestras de cerveza ya estaban preparados con la llegada de la noche. Al igual que la organizadora del evento, María Gómez, una de las personas más atareadas de la noche que iba de comercio en comercio para comprobar que todo fuera sobre ruedas.
Nada más caer la noche la música comenzó a sonar. Primero Fue el artista Xandro Leima donde su parecido con la voz de Luis Miguel cautivó a más de uno en el escenario de la plaza de la iglesia. Eran pasadas las diez y los comercios ya notaban el trasiego de gente que ya buscaban las terrazas en busca de un lugar para cenar. Las calles se habían convertido en un rio de gente que recorría los locales y los stand colocados en las aceras para ver todo lo que ofrecían los empresarios beloneros. Antes de la media noche la banda de rock Stolen 70 tocaba en la Avenida de la Fuente para entrar con fuerza en la madrugada. También se encargaron de eso los Sweet Sally, gracias a la potente voz de su cantante que ya anunciaba la hora de los cócteles y mojitos y del cierre de algunos comercios que habían aguantado hasta las dos de la madrugada.
Sobre esa hora, las terrazas seguían abiertas y a pleno funcionamiento. El epicentro de la noche loca se concentraba en la plaza de la iglesia y en la Avenida de la Fuente donde centenares de personas aguantaron a ritmo de cócteles y cerveza la entrada del nuevo día. Un día después en el que los empresarios valorarán los resultados de una noche loca en la que a buen seguro tendrá una tercera edición.