El agente, que estaba fuera de servicio, se lanzó al agua para ayudar al bañista, que pedía ayuda con los brazos
EFE Un guardia civil evitó que un bañista terminara ahogado mientras se encontraba disfrutando de su descanso semanal con la familia en una playa de La Manga del Mar Menor en el término municipal de San Javier. El socorrido sufría calambres en las piernas y no podía salir debido al fuerte oleaje.
El agente detectó que un hombre que se encontraba en el mar a unos 250 metros de la línea de costa gritaba y hacía indicaciones con los brazos, por lo que reaccionó con rapidez indicándole a un familiar que avisara a los servicios de emergencias y se adentró en la playa para auxiliar al bañista. Una vez en tierra, el rescatado era atendido por personal sanitario que se habían desplazado hasta el lugar tras el aviso.
También una mujer de avanzada edad tuvo que ser atendida por los servicios de emergencias tras sufrir un síndrome de inmersión en Santiago de la Ribera. La víctima fue trasladada por la UME al hospital Los Arcos.